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‘Fechación’ radioactiva en conflicto

Madera fósil en un “antiguo” río de lava produce radiocarbono.

por Andrew Snelling
Creación 2000(1):28–31

Cuando los mineros estaban construyendo un tubo de ventilación para la nueva mina Crinum Coal, en Central Queensland en 1993 (ver mapa debajo), hicieron un extraño hallazgo subterráneo. Después de cavar a través de la delgada superficie arenosa y arcillosa, seguida de basalto, a 21 metros (69 pies) más abajo, encontraron trozos de madera sepultados en el fondo del río basáltico.1 Debajo del basalto, había capas de roca arcillosas, sedimentarias y arenosas, con vetas de carbón intercaladas.2

Fotos por Andrew Snellingcrinumminerocks
1) Madera fósil en basalto, dentro del corazón de la perforación. De izquierda a derecha: basalto, madera, roca sedimentaria. 2) Madera fósil quemada 3) Madera fósil intacta. 4) Basalto con agujeros por la formación de burbujas de gas. 5) Árbol fósil con las raíces en roca arenosa.

Madera fósil en basalto antiguo

La madera estaba en tres estados – en cenizas, carbonizada e intacta.1 Los que entonces estaban allí, especularon que había dos árboles distintos, parte en pie, todavía con naturaleza orgánica, y por lo tanto no petrificados. La impresión de una hoja en una roca fue también descubierta dentro del basalto, lo que también fue considerado como destacable si recordamos que la roca era lava fundida en erupción a 1.000–1.200 °C (alrededor de 1.800–2.200 °F).

Foto por Andrew Snellingcrinumwaterhole
Corte exterior de flujo basáltico junto a Crinum Waterhole.

¿Entonces, cómo pudieron estos tres troncos haber sobrevivido estando sumergidos en lava fundida? Aproximadamente a cuatro metros (13 pies) de espesor, el río basáltico es relativamente delgado,1,3 y el enfriamiento hubiera sido rápido (quizás días, y como máximo unas pocas semanas4). Esto se verifica observando la estructura interna del río basáltico.1,5 Desde que los troncos de los árboles se sumergieron en el fondo del río, el enfriamiento debió ser inmediato, la existencia de algo de agua en la madera debió provocar una encapsulación extremadamente rápida y por consiguiente su preservación.

El contexto geológico local hace que el río basáltico tenga, aproximadamente “30 millones de años de antigüedad”1,3, como otros flujos basálticos de la región, todos relacionados con la era terciaria (en la terminología convencional). Dado que los troncos de árboles fueron sepultados en la lava basáltica, la madera tiene, supuestamente, por lo menos 30 millones de años de antigüedad. También, se encontró lo que parecían ser las raíces de los árboles, lo que sugiere que cuando los árboles estaban vivos tenían sus raíces en la roca sedimentaria y crecían en una superficie que más tarde seria cubierta por lava basáltica. Estas rocas sedimentarias pertenecen a las medidas de carbón Permian German Creek, que usualmente se cree que tiene alrededor de 255 millones de años.6

Recolección de muestras

Pequeños fragmentos de algunas de las muestras de madera nos fueron gentilmente enviadas, y posteriormente visitamos la mina a finales del mes de Agosto en 1994.7 Los trozos de madera recuperados por los mineros fueron examinados y fotografiados, como también lo fue la impresión en la roca de la hoja, pero el acceso al tubo de ventilación no fue posible, tampoco había muestras disponibles del basalto, porque fue tirado con todos los otros escombros y deshechos de rocas.

crinummapFoto por Andrew Snellingcrinumleafimprint-lge
Impresión de una hoja en basalto.

Sin embargo, un hoyo para investigación había sido excavado cerca de donde el tubo fue originalmente hecho. En el núcleo de la excavación, en la parte más baja del río de basalto encontramos trozos de madera fósil cubiertos de basalto que aún contenían carbono orgánico. Estos trozos de madera se hallaban en la frontera del río de basalto con la roca sedimentaria de debajo. Las muestras de esta perforación nos las enviaron una vez conseguimos el permiso de la compañía minera.7

Después de visitar el lugar de la mina, fueron muestreados e investigados afloramientos superficiales cercanos del mismo río basáltico. Así nos aseguramos, por lo menos, algunas muestras del basalto, por si no nos daban la autorización para obtener las muestras de la perforación.

Trabajo en el laboratorio

Pequeñas porciones del mismo trozo de madera fósil atrapada en el basalto del núcleo de la perforación, fueron enviadas para el análisis de radiocarbono (14C), a dos prestigiosos laboratorios – Laboratorios Geochron, en Cambridge, Boston, (USA), y el laboratorio Antares Mass Spectrometry, en la Organización de Ciencia y Tecnología Nuclear Australiana (ANSTO), Lucas Heights, cercano a Sidney (Australia). A ningún laboratorio se le dijo de donde provenían exactamente las muestras, para estar seguros de que no habría prejuicios en el resultado. Ambos laboratorios usan la técnica más sensible de espectrometría para aceleración de masas (AMS) para el análisis de radiocarbono, Geochron es un laboratorio comercial y Antares un importante laboratorio de investigación. También, diminutos fragmentos de las muestras de madera iniciales, que nos fueron provistas de los trozos de madera que habían sido hallados durante la perforación del tubo de ventilación, fueron enviados para ser analizados mediante la técnica del radiocarbono – un juego de distintos fragmentos a cada laboratorio.

Trozos de muestra de basalto de los afloramientos exteriores y del núcleo de la perforación, fueron también remitidos a laboratorios analíticos, para análisis de mayor y menor porcentaje y residuos de elementos, para establecer el tipo de rocas que eran, pero principalmente para el análisis de la edad” radioactiva. El cálculo de la edad con potasio-argón (K-Ar) fue realizado en las dos muestras de los afloramientos exteriores por el laboratorio AMDEL en Adelaide (Australia), mientras una de las dos muestras de los afloramientos exteriores y dos muestras del núcleo de la perforación, de las cuales una estaba en contacto con la madera fósil, fueron analizadas por los Laboratorios Geochron.

Resultados

Los resultados del radiocarbono (14C) están en la Tabla 1.8 Es claramente evidente que había radiocarbono detectable en todas las muestras de madera, por lo que el personal de los laboratorios no tuvo dudas ni dificultades en calcular las 14C “edades”. Cuando se les preguntó sobre los límites del método analítico del radiocarbono y sobre alguna posibilidad de contaminación, el personal de ambos laboratorios (científicos doctorados) fueron muy insistentes en que los resultados, con una excepción,9 estaban dentro de los límites de detección y por lo tanto proveían edades finitas destacables.8 Más aún, señalaron los casi idénticos resultados – δ13C – (última columna en Tabla 1), lo cual es coherente con el hecho de que el carbono fuera carbono orgánico proveniente de la madera, lo que indica que no hubo contaminación. Así que, los resultados en la Tabla 1 son enfáticamente defendidos por los laboratorios como válidos, señalando una “edad” de quizás 44.000 – 45.500 años para la madera encerrada en el basalto recuperado del núcleo de la perforación.

MuestraLab.Código Lab.‘Edad’ 14C (años)δ13CPDB15
Madera del núcleo Geo­chron GX-20798-AMS >35,620 -25.7‰0
ANSTO OZB472 44,700 ±950 -25.78‰
Otra madera Geo­chron GX-20087-AMS 29,544 ±759 -25.1‰0
ANSTO OZB473 37,800 ±3,450 -26.16‰

Tabla 1: Análisis de radiocarbono (14C) de las muestras de maderas fósiles.

En fuerte contraste con la “edad” de la madera están las “edades” dadas por el potasio-argón (K-Ar) del basalto (ver Tabla 2).8 Es evidente que hay variaciones significativas en los resultados, como se ve en las “edades” calculadas de las muestras de los afloramientos exteriores, provistas por cada laboratorio. El problema de obtener “edades” K-Ar consistentes y “aceptables” se subraya por la observación de que ambos afloramientos y núcleos de la perforación probablemente representen el mismo río basáltico cada uno en su ubicación correspondiente (de ahí los cálculos de las “edades” medias en la última columna de la Tabla 2).10 El personal de ambos laboratorios (científicos doctorados) defendieron sus resultados analíticos,8,11 y no dudaron en afirmar que estas muestras de basalto tenían, de acuerdo a su análisis radioactivo K-Ar, alrededor de 45 millones de años de antigüedad.

MuestraLab.Código Lab.‘Edad’ K-Ar
(millones de años)
Promedio de ‘edad’ k-Ar
(millones de años)
aflo­ra­mien­to 1 AMDEL G878​300G​/95 44.9 ±1.1
43.9 +4.0
–4.8
aflo­ra­mien­to 2 AMDEL G878​300G​/95 47.9 ±1.6
Geochron R-11800 39.1 ±1.5
Núcleo de la per­fo­ra­ción Geochron R-11798 58.3 ±2.0 47.5 ±10.8
Núcleo de la per­fo­ra­ción (con­te­nien­do madera) Geochron R-11799 36.7 ±1.2

Tabla 2: “Fechas” del potasio-argón (K-Ar) sobre muestras de basalto.

Conclusiones

Mientras la calidad y exactitud del trabajo analítico realizado por todos los laboratorios involucrados son incuestionablemente respetadas, todas las “edades” calculadas son meras interpretaciones basadas en presunciones que no han sido probadas, sobre las constantes de los índices de reducción de la radiactividad, y en el comportamiento geoquímico de estos elementos (y sus isótopos) en el inobservable pasado. Para los creacionistas que apoyan una tierra joven el contexto geológico de estos fragmentos de madera fósil dentro del flujo de lava basáltica, claramente indica que representan árboles post-diluvianos, sepultados por una erupción volcánica post-diluvio cercana, y por lo tanto la madera fósil y el basalto tienen menos de 4.500 años de antigüedad.12

No obstante, dentro del marco convencional (uniformitariano) de interpretación, se observa un conflicto entre estos dos métodos de análisis radioactivo. Una madera fósil normal, encontrada en un basalto de esta antigüedad no sería analizable mediante el método del radiocarbono, porque la madera se consideraría demasiado antigua como para que permaneciera algo de radiocarbono en ella.13 Aún aquí estos métodos de análisis radioactivo nuevamente han demostrado ser poco fiables y claramente inútiles para determinar la verdadera edad de la madera y el basalto.14 Por consiguiente, cualquier conclusión basada en estos métodos de análisis no debería hacernos dudar sobre la fiabilidad de la Cronología Bíblica, tan cuidadosamente provista para nosotros por el (siempre presente) Creador mismo.

Referencias y notas

  1. “Raros hallazgos enterrados en Crinum”.BHP Australia Coal Newsline, Diciembre 1993-Enero 1994, p.1. Regresar al texto.
  2. Copias de los datos pertinentes de la sección geológica y excavación del hoyo fueron amablemente provistas por el personal del Crinum Mine Proyect. Regresar al texto.
  3. Carta del 27 de Abril de 1994, de Greg B. Chambers, Ingeniero Jefe de Proyecto, en aquel momento, para el Proyecto de la Mina Crinum. Regresar al texto.
  4. A.A.Snelling, The formation and cooling of dykes (La formación y enfriamiento de diques), Journal of Creation 5(1):81–90, 1991. Regresar al texto.
  5. Una sección superior llena de vesículas (agujeros esféricos dejados por las burbujas de gas), una sección media con granos grandes y una sección de fondo con granos duros, densos y finos son indicativos de un rápido enfriamiento simultáneo de abajo hacia arriba. Regresar al texto.
  6. Falkner, “Estudios sedimentológicos en la medición del carbón de la German Creek y su importancia en la minería de paredes altas”, Nuevos desarrollos en la geología del carbón (un Congreso), J.W. Beetson (Ed), Grupo Geológico del Carbón (Sociedad Geológica de Australia), pp. 143–148, 1993. Regresar al texto.
  7. Greg B. Chalmers, entonces ingeniero en jefe del Proyecto y BHP Australian Coal Pty. Ltd., agradecemos a los operadores de la Mina Crinum el permitir nuestra visita a la mina y fotografiar su madera fósil y especímenes de hojas, y por proveer trozos de las muestras de su madera fósil y de algunos metros del núcleo de la perforación, que fueron tan cruciales para esta investigación. Regresar al texto.
  8. Copias originales de los informes analíticos y de análisis de todos los laboratorios oficiales, y la correspondencia con el personal de los laboratorios, constan en archivo. Regresar al texto.
  9. La única excepción fue debido a una pequeña cantidad de carbono extraído de la muestra, pero que cuando fue repetido por otro laboratorio, fue obtenida una “edad” finita Regresar al texto.
  10. Sin embargo, otros resultados analíticos aportan evidencia de que el afloramiento exterior representa probablemente un flujo de lava más joven, aunque muy relacionado, con aquel muestreado en el núcleo de la perforación. Regresar al texto.
  11. Ellos sugirieron la posibilidad de alguna contaminación variable de las muestras con argón atmosférico, pero definitivamente ninguna contaminación introducida por los procedimientos de laboratorio. Regresar al texto.
  12. Es necesario recordar que, durante el diluvio y el período inmediatamente posterior, el campo magnético de la tierra, fuerte pero variable, alteró el influjo de los rayos cósmicos entrantes, resultando así en una más baja proporción de producción de carbono y, por consiguiente, “edades” de radiocarbono más grandes que la edad real. Regresar al texto.
  13. Los resultados de esta investigación confirman que radiocarbono similar puede también ser detectado en otras maderas fósiles halladas aún a niveles más profundos, en la así llamada Columna Geológica, aún si la madera fósil era de árboles anteriores al Diluvio, enterrados durante el mismo. Se están realizando investigaciones adicionales. Regresar al texto.
  14. Un informe completo, con todos los detalles técnicos y analíticos, incluyendo los resultados de otros métodos de análisis radioactivo y la identificación tentativa de la madera fósil, está siendo actualmente preparado, para su publicación, Conflicting ‘ages’ of Tertiary basalt and contained fossilised wood, Crinum, Central Queensland, Australia, Journal of Creation 5(1):99–122, 2000. Regresar al texto.
  15. δ13CPDB denotes the measured difference of the ratio of 13C/12C (both stable isotopes) in the sample compared to the PDB (Pee Dee Belemnite) standard—a fossil belemnite from the Cretaceous Pee Dee Formation in South Carolina, USA. The units used are parts per thousand, written as ‰ or per mil (compared with parts per hundred, written as % or per cent). Organic carbon from the different varieties of life gives different characteristic δ13CPDB values. Regresar al texto.