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Nacidos para Comunicarnos

El asombroso surgimiento de un nuevo idioma en 500 niños sordos nos da una idea del don del lenguaje en nuestros primeros padres.

por Kevin May
traducido por Crystal Carrillo

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Imágenes de stockxpert y stock.xchng

Lenguaje: su uso es lo más importante que distingue a los humanos de otros mamíferos. Somos capaces de expresar todo tipo de ideas y sentimientos, además de hablar de objetos materiales, y podemos discutir tanto temas hipotéticos como realidades pasadas, presentes y futuras.

La gente ha experimentado con ciertos animales y pájaros, enseñándoles a responder a ciertas palabras. Por ejemplo, a los chimpancés se les ha enseñado a utilizar el lenguaje de señas para expresar una cantidad limitada de conceptos. Pero ningún animal ha mostrado jamás una habilidad lingüística que se acerque a la de sus maestros.1 Realmente estamos “maravillosamente hechos”.

El lenguaje es parte del ser humano.

El lenguaje es una parte esencial de la existencia humana. Nos hace únicos en el reino animal. Entonces, ¿cómo adquirieron los humanos el lenguaje?

¿Es una habilidad aprendida, posible gracias al desarrollo evolutivo de los gritos y gruñidos primitivos, o una parte innata y esencial del ser humano? Filósofos y lingüistas han debatido esta cuestión durante siglos, especialmente desde que Charles Darwin popularizó la teoría de la evolución.

Ningún animal ha mostrado jamás una capacidad lingüística que se acerque a la de sus maestros. Realmente estamos “maravillosamente hechos”.

Muchos expertos, ni quieren contemplar la existencia de un creador, han buscado explicar el desarrollo y uso del lenguaje por medios naturalistas. Entonces nos dicen que a medida que el hombre evolucionó, desarrolló un tracto vocal de la forma correcta para producir varios sonidos del habla, y que a medida que su cerebro se hizo más grande, desarrolló la capacidad de controlar y usar su tracto vocal para comunicarse. Al principio, se nos dice, usó gruñidos y gritos para expresarse, y durante un largo período los refinó en lo que hoy llamamos lenguaje hablado.

El famoso lingüista del siglo XX Noam Chomsky (no un creacionista) trató de encontrar una explicación para el lenguaje. Concluyó, oponiéndose a muchos de sus contemporáneos, que la habilidad del lenguaje humano es innata.2 Hoy tenemos más evidencia para respaldar esta afirmación.3

Los niños aprenden fácilmente el idioma

Ver a un niño pequeño aprender a hablar es fascinante. Al principio, un niño no puede decir nada. Pero después de meses de escuchar a sus padres y otras personas hablando a su alrededor y con él, comienza a decir palabras que son inteligibles. Durante un tiempo balbuceará, emitiendo sonidos sin sentido mientras explora las posibilidades de lo que puede hacer. Las palabras comienzan a aparecer una a la vez (normalmente “mamá”, “papá”, “automóvil”, etc.), luego en cláusulas básicas (como “quiero beber”) y luego en oraciones. No importa cuán compleja sea la gramática de la lengua materna, el niño la aprende y la usa. Alrededor de los cinco años, conoce todos los patrones gramaticales importantes, aunque su vocabulario es bastante pequeño. El vocabulario crece a pasos agigantados después de eso, de modo que cuando es un adolescente está aprendiendo nuevas palabras a un ritmo fantástico. Esta capacidad para aprender el lenguaje es en sí misma evidencia de un impulso innato para comunicarse. Pero hay más.

Cuando los niños crecen en un entorno de sordera, la compulsión interna de comunicarse se puede ver con más claridad, porque se puede hacer incluso sin palabras habladas. Si el niño es sordo y los padres usan el lenguaje de señas, el niño aprende rápidamente a expresarse también en lenguaje de señas. Si los padres son sordos, el niño aprenderá de todos modos; y si su propio oído está intacto, también aprenderá a hablar con fluidez y naturalidad a través del contacto con otras personas. En efecto, se vuelve bilingüe, porque el lenguaje de señas es un verdadero lenguaje con estructura gramatical y sintáctica reconocible4, que solo utiliza gestos con las manos y expresiones faciales en lugar de sonidos. De modo que el deseo y la capacidad de comunicarse a través del lenguaje están ahí, con o sin capacidad real del habla.5

Los niños sordos de Nicaragua

Un ejemplo particularmente sorprendente de esto se puede ver en la experiencia de algunos niños sordos en Nicaragua, relatada por Peter Radetsky.6 Alrededor de 500 de estos niños se reunieron por primera vez en las escuelas para sordos, establecidas en 1980. Hasta ese momento no había tenido una forma establecida de lenguaje de señas. Habían estado viviendo en partes dispersas del país, comunicándose con familiares oyentes mediante gestos. Sin embargo, el conjunto de gestos de cada niño tenía poco en común con los de otro.

Pero cuando se reunieron en las escuelas, rápidamente desarrollaron una forma de lenguaje de señas entre ellos. Al principio era rudimentario, pero pronto se convirtió en un lenguaje regular con reglas características de gramática y sintaxis. Judy Kegl, neurocientífica del comportamiento en Rutgers, lo describió como “el primer caso documentado del nacimiento de un lenguaje”. Continuó: “Los niños pequeños de unos tres o cuatro años se expusieron a ese pidgin improvisado y lo absorbieron. Y luego, en virtud de su propia capacidad de generación de idiomas, obtuvieron un idioma en toda regla.” Este lenguaje de señas no tenía precedentes. En nuestra propia cultura, el lenguaje de señas se ha transmitido de una generación a otra, pero estos niños no tenían esos antecedentes. Su lenguaje fue enteramente de su propia creación. “No hay nada que pudieran haber utilizado como modelo”, dice Kegl. “Es una clara evidencia de una capacidad lingüística innata.”7

Adán tuvo lenguaje desde el principio

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Los primeros humanos, Adán y Eva, tuvieron la capacidad de comunicarse entre sí (y con Dios) desde el principio, utilizando el lenguaje. Esto incluye la capacidad mental (y el deseo) de comunicarse, los medios físicos para producir los sonidos del habla, la capacidad de escucharlos y la capacidad mental de procesar los sonidos y conectarlos con los conceptos que representan. Dado que no tenían experiencia con muchas de las palabras que Dios usó, es posible que gran parte de su vocabulario haya sido preprogramado, en lugar de adquirido.

Cuando Dios creó a Adán por primera vez, le dijo varias cosas, tales como: ‘Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, pero no comerás del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque en el día en que comes de él, ciertamente morirás.

A menos que a Adán se le hubiera dado alguna comprensión previa del significado de las palabras y los patrones gramaticales en los que se usaban, la comunicación de Dios con él no habría funcionado.

Pero Adán aún no había visto morir a una criatura, porque la muerte solo comenzó cuando Adán pecó (Romanos 5:12). ¿Qué habría entendido entonces por la palabra “morir”? Hoy estamos muy familiarizados con el significado de “morir”, porque vemos la muerte a nuestro alrededor con frecuencia. Nos sentimos tan incómodos al respecto que usamos otras expresiones menos severas, como “fallecer” o “ir al cielo”.

El texto no nos da ningún indicio de que Adán no lo comprendiera. Incluso si no entendía todo su significado y horror, debe haber sabido que era algo malo. Dios podría haberlo explicado mientras hablaba con Adán en el jardín. Pero debemos concluir que él conocía el significado de la palabra que Dios usó incluso antes de haber experimentado lo que significaba.8

El lenguaje fue una parte importante de la razón por la que leemos en Génesis 2:20 que, antes de que se creara Eva, Adán no encontró un compañero adecuado para él entre todos los animales. ¡No podían hablar con él! Adam necesitaba una pareja que pudiera comunicarse plenamente con él, además de ser alguien con quien pudiera formar una familia. Entonces Dios le dio a Eva, y reconoció que ella era la adecuada para él (Génesis 2:23). Dios sabía lo que era mejor para Adán y se lo dio gratuitamente, tal como lo hace hoy para todos los que dependen de él.

Referencias y notas

  1. For example, recursiveness—concepts within concepts, e.g. ‘I told you to read this article’. A child can understand; no chimp ever could, regardless of the sign vocabulary used. A child can also put himself into another’s mind. See Cosner, L., Monkeying around with the origins of language, August 2006; creation.com/monkeying. Regresar al texto.
  2. Chomsky is famous for developing the method of analysis of grammatical patterns known as ‘transformational grammar’, which was based particularly on the patterns of English. It has not always been fruitful in the field for analyzing other languages. But it seems he got the innateness of language right. Regresar al texto.
  3. See Sarfati, J., Refuting Evolution 2, chap. 12, Master Books, Arkansas, USA, 2004. Regresar al texto.
  4. Syntax = the patterns by which words are formed into phrases and sentences in a given language. Regresar al texto.
  5. Sign language in deaf people uses the same areas of the brain as hearing people do for spoken language. Regresar al texto.
  6. Radetsky, P., Silence, signs and wonder, Discover magazine, 15(8):60–68, August 1994. Regresar al texto.
  7. Quoted by Radetsky, ref. 6. Regresar al texto.
  8. After all, Adam knew what ‘not’ meant, although he hadn’t experienced a ‘not’—cf. Sarfati, J., Refuting Compromise, Master Books, Arkansas, USA, p. 223, 2004. Regresar al texto.